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Conjuntivitis vs. Alergias: Síntomas, Causas y Tratamiento

Conjuntivitis vs. Alergias: Síntomas, Causas y Tratamiento

Puntos clave

  • Conjuntivitis Infecciosa: Causada por una infección viral o bacteriana. Este tipo es contagioso.
  • Conjuntivitis Alérgica: Causada por una reacción alérgica a sustancias como el polen, la caspa de mascotas o el polvo. Este tipo no es contagioso.
  • Conjuntivitis Irritativa: Causada por la exposición a irritantes como el humo, el cloro o productos químicos. Este tipo tampoco es contagioso.

Despertar con los ojos rojos, llorosos y con picazón puede ser alarmante e incómodo. La pregunta inmediata suele ser: ¿es conjuntivitis contagiosa o solo son alergias? Aunque ambas afecciones causan inflamación de la conjuntiva —la delgada membrana que cubre tu ojo y el interior del párpado—, provienen de causas diferentes y requieren tratamientos distintos.

Esta guía completa te ayudará a entender las diferencias clave en síntomas, causas y tratamientos para la conjuntivitis infecciosa y las alergias, explorar otras afecciones que pueden imitarlas y saber cuándo es el momento de ver a un médico.

¿Qué es la conjuntivitis? El terreno común

Tanto la conjuntivitis infecciosa como las alergias oculares son formas de conjuntivitis. Esta afección ocurre cuando la conjuntiva se inflama, haciendo que los pequeños vasos sanguíneos en su interior se vuelvan más visibles, lo que le da al ojo un color rosado o rojizo. Según los CDC, hay entre tres y seis millones de casos anuales en los EE. UU.

La causa de esta inflamación es lo que separa estas condiciones:

  • Conjuntivitis Infecciosa: Causada por una infección viral o bacteriana. Este tipo es contagioso.
  • Conjuntivitis Alérgica: Causada por una reacción alérgica a sustancias como el polen, la caspa de mascotas o el polvo. Este tipo no es contagioso.
  • Conjuntivitis Irritativa: Causada por la exposición a irritantes como el humo, el cloro o productos químicos. Este tipo tampoco es contagioso.

Conjuntivitis vs. Alergias: Diferencias Clave en los Síntomas

Distinguir entre la conjuntivitis infecciosa y las alergias a menudo se reduce a unos pocos síntomas clave. Aunque puede haber superposiciones, prestar atención a los detalles puede proporcionar pistas importantes.

Una ilustración que compara un ojo sano, un ojo con secreción acuosa típica de las alergias y un ojo con secreción similar al pus de la conjuntivitis bacteriana.

Diferentes tipos de conjuntivitis pueden causar síntomas distintos. Ilustración de Wenzdai Figueroa. Fuente de la imagen: Medical News Today

Aquí tienes una comparación lado a lado para ayudarte a distinguirlas:

Síntoma Conjuntivitis Alérgica Conjuntivitis Infecciosa (Viral/Bacteriana)
Picazón Intensa y persistente. Es un síntoma característico. Leve a moderada.
Secreción Mucosidad clara, acuosa o filamentosa y blanca. Viral: Secreción acuosa. Bacteriana: Pus espeso, amarillo, verde o blanco que puede hacer que los párpados se peguen y formen costras, especialmente al despertar.
Ojos Afectados Generalmente afecta a ambos ojos al mismo tiempo. A menudo comienza en un ojo y puede extenderse al otro.
Otros Síntomas A menudo acompañada de estornudos, secreción o congestión nasal y un historial de alergias estacionales. Viral: Puede ocurrir con síntomas de resfriado, gripe o dolor de garganta. Bacteriana: A veces puede acompañar a una infección de oído.
Apariencia del Párpado A menudo hinchados e inflamados. Los párpados pueden estar hinchados. En las infecciones bacterianas, a menudo están pegados o con costras.
Contagiosidad No es contagiosa. Altamente contagiosa.

Profundizando: Causas y Desencadenantes

Conjuntivitis Infecciosa (Viral y Bacteriana)

Comúnmente conocida como "pink eye" en inglés, esta afección es una infección que puede propagarse fácilmente.

  • Conjuntivitis Viral: Es el tipo más común y es altamente contagiosa. A menudo es causada por los mismos virus responsables del resfriado común y el dolor de garganta.
  • Conjuntivitis Bacteriana: Este tipo es causado por bacterias como Staphylococcus aureus o Streptococcus pneumoniae. También es muy contagiosa y puede transmitirse por contacto directo con la secreción ocular de una persona infectada o superficies contaminadas.

Conjuntivitis Alérgica

Esta afección es el resultado directo de una reacción exagerada de tu sistema inmunitario a una sustancia inofensiva, o alérgeno. Cuando un alérgeno entra en contacto con tus ojos, tu cuerpo libera histaminas, que causan inflamación, picazón y lagrimeo.

Los desencadenantes comunes incluyen:

  • Alérgenos de exterior: Polen de árboles, césped y malezas.
  • Alérgenos de interior: Ácaros del polvo, caspa de mascotas y moho.
  • Irritantes: Perfumes, cosméticos y humo.

Estrategias de Tratamiento y Alivio

El tratamiento correcto depende completamente de la causa. Usar el enfoque equivocado puede ser ineficaz y podría prolongar la incomodidad.

Tratamiento de la Conjuntivitis Alérgica

El objetivo es reducir la inflamación y aliviar los síntomas.

  • Evita los Desencadenantes: El paso más efectivo es minimizar la exposición a tus alérgenos conocidos. Permanece en interiores en días de alto contenido de polen, usa un purificador de aire y lávate las manos después de acariciar animales.
  • Compresas Frías: Aplicar un paño frío y húmedo sobre los ojos puede calmar la picazón y reducir la hinchazón.
  • Alivio de Venta Libre (OTC):
    • Lágrimas Artificiales: Estas gotas para los ojos pueden ayudar a eliminar los alérgenos de tus ojos.
    • Antihistamínicos: Los antihistamínicos orales (como Zyrtec, Claritin o Allegra) o las gotas oftálmicas antihistamínicas pueden proporcionar un alivio significativo de la picazón.
  • Tratamientos con Receta: Para síntomas graves o persistentes, un médico puede recomendar gotas para los ojos de prescripción o inmunoterapia (vacunas para la alergia).

Tratamiento de la Conjuntivitis Infecciosa

Para la conjuntivitis infecciosa, el enfoque es aliviar los síntomas y prevenir su propagación.

  • Conjuntivitis Viral: Dado que los antibióticos no funcionan contra los virus, el tratamiento se centra en el cuidado de apoyo. Generalmente se resuelve por sí sola en 7 a 14 días. Las compresas tibias pueden ayudar a limpiar las costras y las lágrimas artificiales pueden calmar la irritación.
  • Conjuntivitis Bacteriana: Es probable que un médico recete gotas oftálmicas o ungüento con antibiótico. Es crucial completar todo el ciclo de medicación para evitar que la infección reaparezca.
  • La Higiene es Fundamental: Para evitar propagar la infección a otros o a tu otro ojo:
    • Lávate las manos con frecuencia y a fondo.
    • Evita tocar o frotar tus ojos.
    • No compartas toallas, almohadas o maquillaje para los ojos.
    • Deja de usar lentes de contacto temporalmente hasta que un médico te indique que es seguro.

Cuando no es Conjuntivitis ni Alergia: Otras Posibilidades

A veces, los ojos rojos e irritados no son causados por alergias o una infección típica. Varias otras afecciones pueden presentarse con síntomas similares:

  • Síndrome del Ojo Seco: Una falta crónica de lubricación suficiente en la superficie del ojo, que causa una sensación de arenilla, enrojecimiento y visión borrosa intermitente.
  • Blefaritis: Inflamación de los márgenes de los párpados, que provoca enrojecimiento, picazón y escamas similares a la caspa en la base de las pestañas.
  • Iritis (Uveítis Anterior): Inflamación del iris (la parte coloreada del ojo), que puede causar un dolor ocular profundo, sensibilidad significativa a la luz y enrojecimiento. Esta afección requiere atención médica inmediata.
  • Queratitis: Inflamación de la córnea (la parte frontal transparente del ojo). Puede ser muy dolorosa y causar cambios en la visión.
  • Orzuelo: Un bulto rojo y doloroso cerca del borde del párpado causado por una glándula sebácea infectada.

Cuándo Consultar a un Médico

Aunque muchos casos de conjuntivitis pueden manejarse en casa, es esencial buscar consejo médico profesional para obtener un diagnóstico preciso y el tratamiento adecuado. Contacta a un médico u oftalmólogo si experimentas:

  • Dolor ocular intenso.
  • Cambios en tu visión, como visión borrosa o doble que no mejora al parpadear.
  • Sensibilidad intensa a la luz.
  • La sensación de que algo está atascado en tu ojo.
  • Síntomas que empeoran o no mejoran después de unos días de cuidados en casa.
  • Una secreción espesa, similar al pus, del ojo.
  • Cualquier síntoma ocular en un recién nacido, ya que esto puede ser signo de una infección grave.

Obtener el diagnóstico correcto es el primer paso para encontrar alivio y asegurar la salud de tus ojos.

Referencias

Aisha Khan, MD

Sobre el autor

Pediatrician

Aisha Khan, MD, is a board-certified pediatrician with a focus on adolescent medicine and developmental disorders. She runs a private practice in Austin, Texas, and is a vocal advocate for child mental health services.