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Qué es Bueno para la Fiebre: Guía Completa de Remedios y Cuidados

Qué es Bueno para la Fiebre: Guía Completa de Remedios y Cuidados

Puntos clave

  • Escalofríos y temblores
  • Sudoración
  • Dolor de cabeza y dolores musculares
  • Debilidad o cansancio general
  • Pérdida de apetito

La fiebre es uno de los síntomas más comunes que experimentamos, a menudo como señal de un resfriado, una gripe u otra infección. Aunque puede ser incómoda, la fiebre es una respuesta natural y defensiva del cuerpo. En esta guía completa, abordaremos todo lo que necesitas saber para manejarla de forma segura y eficaz.

¿Qué es la fiebre?

La fiebre es el aumento temporal de la temperatura corporal por encima de los valores normales, que suelen oscilar entre 36.5°C y 37°C (97.7°F a 98.6°F). Se considera que una persona tiene fiebre cuando su temperatura supera los 38°C (100.4°F).

Lejos de ser una enfermedad, la fiebre es un síntoma de que el sistema inmunitario está combatiendo una agresión, como un virus o una bacteria. El hipotálamo, el "termostato" del cerebro, eleva la temperatura para crear un ambiente hostil para los gérmenes invasores.

Síntomas comunes asociados a la fiebre:

En niños pequeños, la fiebre alta puede, en raras ocasiones, desencadenar convulsiones febriles. Aunque alarmantes, suelen ser breves y sin secuelas, pero siempre requieren atención médica inmediata.

¿Por qué se produce la fiebre?

Cuando los microbios invaden el cuerpo, el sistema inmunitario libera sustancias químicas que le indican al hipotálamo que eleve la temperatura. Este calor adicional ayuda a que las defensas del cuerpo funcionen de manera más eficiente y dificulta la multiplicación de los patógenos.

Causas más comunes de la fiebre:

  • Infecciones virales: Resfriado común, gripe (influenza), COVID-19.
  • Infecciones bacterianas: Faringitis estreptocócica, infecciones de oído o urinarias, neumonía.
  • Golpe de calor: Exposición prolongada a altas temperaturas.
  • Reacciones a vacunas: Especialmente en bebés y niños pequeños, como respuesta normal del sistema inmunitario.
  • Enfermedades inflamatorias: Como la artritis reumatoide.

¿Qué es bueno para la fiebre? Remedios caseros y cuidados generales

Para aliviar la fiebre en casa de manera segura, puedes seguir estas recomendaciones respaldadas por expertos:

  • Descanso adecuado: Descansar es fundamental. El cuerpo necesita toda su energía para combatir la infección. Evita la actividad física intensa y duerme lo suficiente.
  • Mantente hidratado: La fiebre causa pérdida de líquidos a través del sudor. Bebe abundante agua, caldos, infusiones tibias o soluciones de rehidratación oral. Evita las bebidas azucaradas o con cafeína.
  • Usa vestimenta ligera: Aunque sientas escalofríos al principio, abrigarse en exceso es contraproducente, ya que atrapa el calor. Usa ropa ligera y cúbrete con una sábana si es necesario.
  • Aplica compresas o toma un baño de agua tibia: Un baño con agua tibia (nunca fría) durante 10-15 minutos ayuda a bajar la temperatura corporal gradualmente. También puedes aplicar paños húmedos y tibios en la frente, las axilas o la nuca. Nunca uses agua helada o alcohol, ya que pueden causar cambios bruscos de temperatura y ser peligrosos.
  • Mantén un ambiente fresco: Ventila la habitación y mantenla a una temperatura agradable, alrededor de 20-22°C, evitando las corrientes de aire directas.
  • Come alimentos ligeros: Si no tienes mucho apetito, no te fuerces a comer. Opta por comidas fáciles de digerir como sopas, purés, frutas ricas en agua o gelatina.

Medicamentos para bajar la fiebre (antipiréticos)

Cuando el malestar es significativo o la fiebre es alta, los medicamentos antipiréticos son una opción eficaz.

  • Paracetamol (Acetaminofén): Es la primera opción recomendada para adultos y niños. Reduce la fiebre y alivia el dolor. La dosis en adultos suele ser de 500 mg a 1 g cada 6-8 horas. En niños, la dosis se calcula según el peso (10-15 mg por kg), por lo que es crucial seguir las indicaciones del pediatra o del prospecto.
  • Ibuprofeno: Además de bajar la fiebre, tiene propiedades antiinflamatorias, siendo útil si hay dolor de garganta o muscular. En adultos, la dosis habitual es de 400 mg cada 6-8 horas. La dosis infantil también depende del peso (unos 10 mg por kg).
  • Aspirina (ácido acetilsalicílico): Aunque es efectiva en adultos, no debe administrarse a niños ni adolescentes con infecciones virales por el riesgo de desarrollar el síndrome de Reye, una enfermedad grave.

Importante: Sigue siempre las pautas de dosificación y no combines diferentes medicamentos para la fiebre sin consultar a un médico.

¿Qué no se debe hacer en caso de fiebre?

Evita estas prácticas comunes pero incorrectas que pueden empeorar la situación:

  • No te abrigues en exceso para "sudar la fiebre": Esto impide que el cuerpo libere calor y puede aumentar peligrosamente la temperatura.
  • No uses agua helada ni fricciones con alcohol: Provocan un enfriamiento brusco de la piel, lo que puede hacer que el cuerpo retenga más calor internamente. El alcohol puede ser tóxico si se absorbe por la piel, especialmente en niños.
  • No te automediques con antibióticos: Los antibióticos solo son efectivos contra bacterias y no sirven para infecciones virales como la gripe o el resfriado. Su uso inadecuado contribuye a la resistencia bacteriana.
  • No ignores una fiebre alta o persistente: Si la fiebre supera los 39°C, dura más de 3 días o no responde a los medicamentos, es hora de consultar a un profesional.

¿Cuándo se debe acudir al médico?

Aunque la mayoría de las fiebres se resuelven en casa, busca atención médica inmediata en los siguientes casos:

  • En bebés menores de 3 meses con una temperatura de 38°C (100.4°F) o más.
  • Si la fiebre supera los 39.4°C (103°F) en adultos o niños y no baja con tratamiento.
  • Si la fiebre dura más de tres días.
  • Si la fiebre se acompaña de síntomas graves como:
    • Dificultad para respirar o dolor en el pecho.
    • Dolor de cabeza intenso y rigidez en el cuello.
    • Confusión, irritabilidad extrema o somnolencia.
    • Vómitos persistentes.
    • Sarpullido o erupción cutánea inusual.
    • Convulsiones.
  • Si la persona tiene un sistema inmunológico debilitado (por quimioterapia, VIH, etc.).

Conclusión

Saber qué es bueno para la fiebre implica una combinación de descanso, hidratación, medidas para regular la temperatura y el uso prudente de medicamentos. Lo más importante es observar el estado general de la persona y no dudar en buscar ayuda médica ante cualquier señal de alarma. La fiebre es una aliada en la lucha contra las infecciones, pero siempre debe ser manejada con cuidado y sentido común.


Recursos y lecturas recomendadas

Para obtener información más detallada, consulta estas fuentes confiables:

Nota: Este artículo tiene fines informativos y no reemplaza el consejo médico profesional. Si tienes dudas sobre tu salud, consulta a un médico.

Michael O'Connell, DO

Sobre el autor

Emergency Medicine Physician

Michael O'Connell, DO, is a board-certified emergency medicine physician working as an attending physician at a busy Level I Trauma Center in Philadelphia, Pennsylvania. He also serves as a clinical instructor for medical residents and is active in wilderness medicine.