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Crecimiento de Quistes: Causas, Síntomas y Opciones de Tratamiento

Crecimiento de Quistes: Causas, Síntomas y Opciones de Tratamiento

Puntos clave

  • Quistes Epidermoides: Son pequeñas protuberancias redondas justo debajo de la piel, a menudo en la cara, el cuello o el torso. Se forman cuando las células de la superficie de la piel se desplazan más profundamente y se multiplican, creando un saco lleno de queratina. Suelen crecer lentamente y no causan dolor a menos que se inflamen o infecten.
  • Quistes Sebáceos: Originados en las glándulas sebáceas, estos quistes están llenos de una sustancia aceitosa llamada sebo. Comúnmente aparecen en el cuero cabelludo, la cara y la parte superior del cuerpo. Al igual que los quistes epidermoides, suelen ser benignos y de crecimiento lento, pero pueden volverse dolorosos si se rompen o infectan.

¿Alguna vez ha notado un pequeño bulto en su piel o ha sentido una extraña protuberancia en alguna parte de su cuerpo? Si se ha encontrado con el término "crecimiento de ciss" y se ha preguntado qué significa, probablemente esté buscando información sobre el crecimiento de quistes. Este artículo aclarará esta preocupación de salud común explorando qué son los quistes, por qué se forman, cómo se diagnostican y tratan, y cuándo debe consultar a un médico.

¿Qué es un Quiste? (Entendiendo "Ciss" vs. Quiste)

Un quiste (comúnmente mal escrito como "ciss") es una estructura cerrada, similar a un saco, que puede desarrollarse en casi cualquier parte del cuerpo, incluyendo la piel, los órganos y los huesos. Es una cápsula llena de líquido, pus o material semisólido. Los quistes varían en tamaño desde microscópicos hasta grandes masas que pueden desplazar órganos internos.

La mayoría de los quistes son no cancerosos (benignos) y no se extienden a otras partes del cuerpo. Aunque muchos son inofensivos y pueden resolverse por sí solos, algunos pueden causar dolor o molestias dependiendo de su tamaño y ubicación.

¿Por qué la confusión con "Ciss"? La palabra “quiste” se pronuncia de una manera que puede llevar a confusiones ortográficas. Si buscó "crecimiento de ciss", está en el lugar correcto para aprender sobre los quistes.

Un diagrama médico de sección transversal de un quiste cutáneo, que muestra claramente el saco encapsulado lleno de queratina debajo de la epidermis.

Tipos Comunes de Quistes y su Crecimiento

Los quistes pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo. A continuación se presentan algunos de los tipos más comunes.

Quistes Cutáneos (Quistes Epidermoides y Sebáceos)

  • Quistes Epidermoides: Son pequeñas protuberancias redondas justo debajo de la piel, a menudo en la cara, el cuello o el torso. Se forman cuando las células de la superficie de la piel se desplazan más profundamente y se multiplican, creando un saco lleno de queratina. Suelen crecer lentamente y no causan dolor a menos que se inflamen o infecten.
  • Quistes Sebáceos: Originados en las glándulas sebáceas, estos quistes están llenos de una sustancia aceitosa llamada sebo. Comúnmente aparecen en el cuero cabelludo, la cara y la parte superior del cuerpo. Al igual que los quistes epidermoides, suelen ser benignos y de crecimiento lento, pero pueden volverse dolorosos si se rompen o infectan.

Los quistes cutáneos pueden permanecer del mismo tamaño durante años o crecer lentamente. A veces tienen un poro central visible, y al presionarlos puede liberarse una sustancia espesa, similar al queso y con mal olor.

Una fotografía clínica de un pequeño quiste epidermoide en la piel humana, que muestra una protuberancia elevada del color de la piel con un pequeño poro central oscuro.

Quistes Ováricos

Los quistes ováricos son sacos llenos de líquido que se desarrollan sobre o dentro de un ovario. Son muy comunes, especialmente durante los años fértiles. La mayoría son quistes funcionales, que se forman como parte del ciclo menstrual normal y suelen desaparecer por sí solos en unos pocos meses. Otros tipos incluyen:

  • Quistes Dermoides: Pueden contener tejidos como pelo, grasa o dientes.
  • Endometriomas: Causados por la endometriosis.
  • Cistoadenomas: Pueden llegar a ser muy grandes.

La mayoría de los quistes ováricos son pequeños y no causan síntomas, pero los quistes grandes pueden provocar dolor pélvico, hinchazón o presión. Un quiste grande que se rompe o causa que el ovario se tuerza (torsión ovárica) es una emergencia médica que requiere atención inmediata.

Una imagen de ultrasonido de un ovario, que muestra claramente un quiste ovárico grande, simple y lleno de líquido que aparece como una estructura circular oscura y anecoica.

Quistes Mamarios

Los quistes mamarios son sacos llenos de líquido dentro del seno, que a menudo se sienten como bultos lisos, móviles, redondos u ovales. Son comunes en mujeres de 30 y 40 años y a menudo están relacionados con cambios hormonales. Los quistes mamarios pueden volverse sensibles o dolorosos, especialmente antes de un período menstrual. Suelen ser benignos y no aumentan el riesgo de cáncer de mama, pero cualquier nuevo bulto en el seno debe ser evaluado por un proveedor de atención médica.

Otros Tipos Comunes de Quistes

  • Quistes Pilonidales: Ocurren cerca del coxis y a menudo contienen pelo y restos de piel. Pueden infectarse y formar un absceso doloroso.
  • Quiste de Baker: Una hinchazón llena de líquido detrás de la rodilla, a menudo causada por artritis o una lesión en la rodilla.
  • Quistes Ganglionares: Bultos gelatinosos que típicamente se desarrollan a lo largo de los tendones o articulaciones de las muñecas, manos o pies.
  • Quistes Renales y Hepáticos: Los quistes simples en estos órganos son comunes con la edad y a menudo se descubren incidentalmente durante pruebas de imagen. La Enfermedad Renal Poliquística (ERP) es una condición genética grave en la que grupos de quistes deterioran la función renal.

Causas del Crecimiento de Quistes

Los quistes se forman por diversas razones, incluyendo:

  • Conductos o Glándulas Obstruidas: El líquido se acumula cuando su vía de drenaje normal está bloqueada.
  • Infecciones: Las bacterias pueden causar la formación de un quiste lleno de pus o un absceso.
  • Inflamación: La irritación crónica puede desencadenar la formación de quistes, como un quiste de Baker debido a la inflamación de la articulación de la rodilla.
  • Anomalías Celulares: Las células pueden multiplicarse o moverse de forma anormal, como en los quistes epidermoides.
  • Condiciones Genéticas: Trastornos hereditarios como la Enfermedad Renal Poliquística (ERP) causan numerosos quistes.

Los quistes crecen a medida que continúan acumulando líquido u otros materiales. Mientras que algunos permanecen estables, otros pueden aumentar de tamaño en semanas o meses. Un crecimiento rápido justifica una evaluación médica.

Síntomas de los Quistes

Muchos quistes no causan síntomas. Cuando los síntomas ocurren, dependen del tamaño y la ubicación del quiste y pueden incluir:

  • Un Bulto o Protuberancia Visible: Especialmente para quistes sobre o debajo de la piel.
  • Dolor o Sensibilidad: Ocurre si el quiste se inflama, infecta o presiona un nervio.
  • Presión o Sensación de Llenura: Los quistes internos grandes pueden causar hinchazón o una sensación de plenitud.
  • Cambios en la Función de los Órganos: A veces, los quistes pueden interferir con el funcionamiento de un órgano, como los quistes renales en la ERP que afectan la función renal.
  • Enrojecimiento y Calor: Son signos de infección dentro de un quiste.

Una ilustración médica de estilo infográfico que muestra varias ubicaciones comunes de quistes en el cuerpo humano, incluyendo la piel, el ovario, el seno y detrás de la rodilla.

Quiste vs. Tumor: ¿Cuál es la Diferencia?

Una preocupación común con cualquier nuevo bulto es si podría ser cáncer. Así es como se diferencian los quistes y los tumores:

  • Composición: Un quiste es un saco lleno de líquido, pus o material semisólido. Un tumor es una masa sólida de tejido.
  • Movilidad: Los quistes cutáneos a menudo son móviles, mientras que los tumores malignos pueden estar fijos a los tejidos circundantes.
  • Diagnóstico: Un médico a menudo puede notar la diferencia con pruebas de imagen como una ecografía, que muestra si una masa está llena de líquido (quiste) o es sólida (tumor). Puede ser necesaria una biopsia para confirmar un diagnóstico.

Según la Sociedad Americana contra el Cáncer, “los quistes generalmente no son cancerosos. Sin embargo, algunos cánceres pueden causar quistes. Es importante que un médico examine cualquier crecimiento nuevo o que cambie para determinar el diagnóstico adecuado.”

¿Cómo se Diagnostican los Quistes?

El diagnóstico típicamente implica:

  • Examen Físico: Un médico palpará el bulto para verificar su textura, tamaño y movilidad.
  • Pruebas de Imagen:
    • Ecografía: Utiliza ondas sonoras para determinar si una masa está llena de líquido o es sólida. Se usa comúnmente para quistes de mama, ovarios y otros tejidos blandos.
    • Tomografía Computarizada (TC) o Resonancia Magnética (RM): Proporcionan imágenes detalladas de quistes internos en órganos como los riñones, el hígado o el cerebro.
    • Mamografía: Se utiliza para investigar bultos en el seno.
  • Biopsia: Se extrae una pequeña muestra de líquido o tejido con una aguja (aspiración con aguja fina) o a través de una pequeña incisión y se examina bajo un microscopio para descartar cáncer.

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Tratamiento y Manejo de los Quistes

El tratamiento depende del tipo, ubicación, tamaño y síntomas del quiste.

  • Espera Vigilante: Los quistes pequeños y asintomáticos a menudo no requieren tratamiento y pueden resolverse por sí solos. Un médico puede recomendar su seguimiento.
  • Cuidado en Casa: Una compresa tibia puede ayudar a drenar algunos quistes cutáneos pequeños. Nunca intente apretar o reventar un quiste usted mismo, ya que esto puede provocar infección y cicatrices.
  • Medicamentos:
    • Antibióticos: Se prescriben para quistes infectados.
    • Anticonceptivos Hormonales: Pueden ayudar a prevenir la formación de nuevos quistes ováricos funcionales.
  • Drenaje (Aspiración): Un médico utiliza una aguja para extraer el líquido del quiste. Esto proporciona alivio pero puede no prevenir la recurrencia si el saco permanece.
  • Inyecciones de Esteroides: Las inyecciones de corticosteroides pueden reducir la inflamación y la hinchazón en ciertos tipos de quistes, como los ganglionares o los quistes de acné.
  • Extirpación Quirúrgica: Para los quistes que son grandes, dolorosos, persistentes o cosméticamente molestos, la extirpación quirúrgica es una opción efectiva. La eliminación de toda la pared del quiste ayuda a evitar que vuelva a crecer. A menudo es un procedimiento ambulatorio menor para los quistes cutáneos.

Una fotografía de primer plano de un dermatólogo realizando una escisión quirúrgica menor de un quiste cutáneo en un entorno clínico estéril.

Prevención de Quistes y Manejo de la Recurrencia

La posibilidad de prevenir un quiste depende de su tipo.

  • Cuidado de la Piel: Una buena higiene y el uso de productos no comedogénicos pueden ayudar a prevenir los poros obstruidos que conducen a algunos quistes cutáneos.
  • Manejar Condiciones Subyacentes: El manejo adecuado de condiciones como el SOP puede reducir la formación de quistes asociados.
  • Evitar la Irritación: Para los quistes pilonidales, evitar estar sentado por períodos prolongados y usar ropa ajustada puede ayudar.

Los quistes pueden reaparecer si no se extirpa todo el saco. Si tiene quistes recurrentes, su médico puede recomendar un tratamiento más definitivo como la escisión quirúrgica.

Cuándo Consultar a un Médico

Aunque la mayoría de los quistes son inofensivos, debe consultar a un proveedor de atención médica si un bulto:

  • Crece rápidamente.
  • Se vuelve doloroso, rojo o caliente.
  • Se rompe o drena pus.
  • Cambia de apariencia.
  • Interfiere con sus actividades diarias.
  • Le causa preocupación o inquietud.

Siempre es mejor que cualquier bulto nuevo o persistente sea evaluado para asegurar un diagnóstico adecuado.

Conclusión

Encontrar un bulto o un "crecimiento de quiste" puede ser inquietante, pero la gran mayoría de los quistes son benignos y a menudo requieren un tratamiento simple o ninguno en absoluto. Comprender los diferentes tipos, causas y síntomas puede capacitarlo para tomar decisiones informadas sobre su salud. Si alguna vez no está seguro acerca de un nuevo crecimiento, consultar a un profesional de la salud es el mejor curso de acción. Pueden proporcionar un diagnóstico preciso, ofrecer tranquilidad y recomendar el tratamiento adecuado si es necesario.

Recursos Útiles y Lecturas Adicionales

Para obtener más información, consulte estas fuentes confiables:

Elena Vance, MD

Sobre el autor

Dermatologist

Elena Vance, MD, is a double board-certified dermatologist and pediatric dermatologist. She is an assistant professor of dermatology at a leading medical university in California and is renowned for her research in autoimmune skin disorders.