¿Cuánto tiempo se puede vivir después de dejar la diálisis? Tiempos récord de supervivencia explorados
Puntos clave
- Supervivencia media: La mediana del tiempo de supervivencia se cita con frecuencia entre 7 y 10 días.
- Estudios recientes: Un estudio de 2024 de pacientes en Australia y Nueva Zelanda encontró una supervivencia media de 4 días para quienes suspendieron la diálisis peritoneal (DP) y de 6 días para quienes suspendieron la hemodiálisis (HD), con un rango completo de supervivencia que abarcó de 0 a 40 días.
- Consenso general: Organizaciones como la National Kidney Foundation afirman que las personas pueden vivir desde una semana hasta varias semanas, dependiendo en gran medida de su función renal restante y su estado de salud general.
La decisión de suspender la diálisis es profunda y muy personal, y trae consigo preguntas urgentes sobre lo que sucederá a continuación. Para los pacientes y sus familias que enfrentan este viaje, la pregunta más común es: "¿Cuánto tiempo queda?" Si bien la respuesta clínica a menudo apunta a un corto plazo, la realidad es un espectro influenciado por la salud individual, con casos raros que desafían las normas.
Este artículo sintetiza datos de estudios médicos y autoridades sanitarias para ofrecer una visión completa de la esperanza de vida después de suspender la diálisis, desde el pronóstico típico hasta los tiempos de supervivencia más largos registrados.
La cronología de supervivencia típica después de suspender la diálisis
Para la mayoría de las personas con enfermedad renal terminal (ERT), suspender la diálisis significa que su esperanza de vida se mide en días o algunas semanas. Sin la máquina para filtrar toxinas y el exceso de líquido de la sangre, los sistemas del cuerpo comienzan a fallar.
Según diversas fuentes y estudios de salud:
- Supervivencia media: La mediana del tiempo de supervivencia se cita con frecuencia entre 7 y 10 días.
- Estudios recientes: Un estudio de 2024 de pacientes en Australia y Nueva Zelanda encontró una supervivencia media de 4 días para quienes suspendieron la diálisis peritoneal (DP) y de 6 días para quienes suspendieron la hemodiálisis (HD), con un rango completo de supervivencia que abarcó de 0 a 40 días.
- Consenso general: Organizaciones como la National Kidney Foundation afirman que las personas pueden vivir desde una semana hasta varias semanas, dependiendo en gran medida de su función renal restante y su estado de salud general.
Esta cronología refleja el papel crítico y vital que desempeña la diálisis para quienes tienen insuficiencia renal completa.

Explorando los casos atípicos: los tiempos de supervivencia más largos registrados
Aunque el pronóstico típico es corto, la literatura médica documentada contiene excepciones notables. Estos casos atípicos son raros pero importantes, ya que resaltan los complejos factores que intervienen en las cronologías del final de la vida.
El caso de 150 días
Un estudio de 2013 publicado por los Institutos Nacionales de Salud (NIH) analizó la supervivencia después de la interrupción de la diálisis. Si bien se señaló la estimación de libro de texto de 7 a 10 días, los investigadores también apuntaron a otros estudios que mostraban rangos de supervivencia más amplios, con uno que reportaba un rango de 1 a 150 días. Este caso de 150 días representa el límite superior de supervivencia documentada científicamente en algunas cohortes, aunque es un caso atípico extremo.
El informe anecdótico de 2 años
Un informe anecdótico de 2016 mencionado por Medical News Today afirmó que una persona vivió dos años después de suspender el tratamiento. Es crucial entender que este es un caso anecdótico no verificado, no un hallazgo científico revisado por pares. Tal resultado probablemente implicaría una circunstancia única y extraordinaria, como una recuperación espontánea y significativa de la función renal.
Un ejemplo público documentado: Art Buchwald
Quizás el caso documentado más famoso de supervivencia prolongada es el del humorista ganador del Premio Pulitzer, Art Buchwald. En 2006, anunció públicamente su decisión de suspender la diálisis e ingresó en un hospicio. Para su sorpresa y la de sus médicos, vivió otros once meses. Sus riñones se habían recuperado inesperadamente lo suficiente como para mantenerlo, lo que le permitió dejar los cuidados paliativos y pasar sus últimos meses escribiendo un libro sobre su experiencia.
Estos casos, aunque esperanzadores, son excepcionales y dependen de circunstancias fisiológicas que no se aplican a la gran mayoría de los pacientes.
Factores clave que influyen en la esperanza de vida
La gran diferencia entre una supervivencia de una semana y varios meses está determinada por una combinación de factores de salud críticos.
El papel crítico de la función renal residual
Esta es la variable más importante. La función renal residual se refiere a cualquier capacidad restante, por pequeña que sea, de los propios riñones del paciente para filtrar desechos. Una persona cuyos riñones han fallado por completo tendrá un pronóstico mucho más corto que alguien cuyos riñones aún funcionan al 5-10%. Esta función mínima puede ser suficiente para evitar los efectos más graves de la acumulación de toxinas durante un período más largo.
Salud general y condiciones coexistentes
La salud general del paciente juega un papel decisivo. La presencia de otras afecciones graves (comorbilidades) puede acortar el tiempo de supervivencia. Estas incluyen:
- Enfermedad cardiovascular
- Diabetes avanzada
- Cáncer
- Enfermedad vascular periférica
Por el contrario, un paciente que por lo demás está relativamente sano y suspende la diálisis por razones psicosociales puede vivir más tiempo que alguien que la suspende debido a un grave deterioro por otras enfermedades.
Edad y fragilidad
Aunque los pacientes más jóvenes pueden tener estadísticas de supervivencia ligeramente mejores, la fragilidad general y el estado funcional de una persona suelen ser más predictivos que su edad cronológica. Los pacientes ancianos que son frágiles y tienen múltiples problemas de salud generalmente tienen un pronóstico más corto.
La experiencia de suspender la diálisis: calidad sobre cantidad
La decisión de cesar la diálisis es a menudo una elección para priorizar la calidad de vida sobre la duración de la misma. Comprender qué esperar física y emocionalmente puede ayudar a preparar a los pacientes y a las familias para esta transición.
Qué esperar físicamente
A medida que las toxinas (uremia) y el líquido se acumulan, el cuerpo experimenta cambios predecibles. Si bien el proceso no suele ser doloroso, los síntomas comunes incluyen:
- Fatiga profunda: Una creciente sensación de debilidad y cansancio es universal.
- Pérdida de apetito: El interés por la comida y la bebida disminuye.
- Hinchazón (Edema): La retención de líquidos puede causar hinchazón en las piernas, manos y cara.
- Cambios cognitivos: Puede ocurrir confusión, somnolencia o una "niebla mental" a medida que las toxinas afectan el cerebro.
- Dificultad para respirar: El líquido puede acumularse en los pulmones, dificultando la respiración.
El papel de los cuidados paliativos y de hospicio
Una vez que se suspende la diálisis, el enfoque de la atención médica cambia del tratamiento curativo a los cuidados de confort. Los equipos de cuidados paliativos y de hospicio son expertos en el manejo de los síntomas del final de la vida. Usan medicamentos para controlar la hinchazón, facilitar la respiración y asegurar que el paciente permanezca lo más cómodo y tranquilo posible. La atención se puede proporcionar en casa, en un centro de cuidados paliativos o en un hogar de ancianos, según los deseos y necesidades del paciente.

Tomar la decisión: una elección personal
Decidir suspender la diálisis es un derecho del paciente. Es una decisión compleja que debe implicar conversaciones abiertas con la familia, los nefrólogos y los especialistas en cuidados paliativos.
Su equipo de atención médica querrá entender sus razones. Si la depresión o la fatiga por el tratamiento son un factor, pueden sugerir asesoramiento o ajustes en su horario de diálisis. Sin embargo, si las cargas del tratamiento superan los beneficios, apoyarán su decisión y ayudarán a planificar una atención digna al final de la vida. Este proceso se trata de honrar los deseos de un paciente y asegurar que sus últimos días se vivan con comodidad y paz.
Referencias
- O'Connor, N. R., & Corcoran, A. M. (2013). Survival after Dialysis Discontinuation and Hospice Enrollment for ESRD. National Institutes of Health (NIH). https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC3848402/
- Fletcher, J. (2023, October 27). Longest someone has lived after stopping dialysis: What to know. Medical News Today. https://www.medicalnewstoday.com/articles/longest-someone-has-lived-after-stopping-dialysis
- Jewell, T. (2023, January 9). What is the Longest Someone Has Lived After Stopping Dialysis?. Healthline. https://www.healthline.com/health/kidney-disease/what-is-the-longest-someone-has-lived-after-stopping-dialysis
- National Kidney Foundation. (n.d.). Dialysis: Deciding to Stop. https://www.kidney.org/kidney-topics/dialysis-deciding-to-stop
- Cohen, L. M., et al. (1995). Dialysis discontinuation. A 'good' death?. JAMA Internal Medicine. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/7802519/
Sobre el autor
Carlos Ruiz, MD, FACS, is a board-certified urologist specializing in minimally invasive and robotic surgery for urologic cancers. He is a senior partner at a large urology group in Houston, Texas, and is involved in clinical trials for new prostate cancer treatments.