Gases posparto: guía completa sobre las causas, el alivio y cuándo preocuparse
Puntos clave
- Parto vaginal: El proceso puede estirar y, a veces, lesionar los músculos del esfínter anal, lo que dificulta el control de los gases.
- Desgarros perineales y episiotomía: La curación de desgarros o un corte quirúrgico puede debilitar aún más el suelo pélvico, contribuyendo a la incomodidad y la hinchazón.
El período posparto es un tiempo de inmensos cambios, sanación y adaptación. Junto con la alegría de un nuevo bebé, tu cuerpo está navegando un complejo proceso de recuperación. Uno de los síntomas más comunes —y a menudo sorprendentes— que experimentan las nuevas madres son los gases posparto. Esta incómoda hinchazón, cólicos y flatulencia es completamente normal, pero eso no lo hace menos angustiante.
Ya sea que hayas tenido un parto vaginal o una cesárea, comprender las causas fundamentales de los gases posparto es el primer paso para encontrar un alivio efectivo. Esta guía integral sintetiza conocimientos médicos, consejos de expertos y experiencias del mundo real para ayudarte a navegar esta fase temporal con comodidad y confianza.
¿Por qué tengo tantos gases? Las causas principales de los gases posparto
Después del parto, tu cuerpo experimenta una cascada de cambios que pueden desajustar temporalmente tu sistema digestivo. Varios factores contribuyen a esto, a menudo trabajando en combinación.
Cambios hormonales y un sistema digestivo lento
Durante el embarazo, los altos niveles de la hormona progesterona relajan los músculos de tu cuerpo, incluidos los de tu tracto digestivo. Esto ralentiza la digestión para maximizar la absorción de nutrientes para tu bebé. Después del parto, tus niveles hormonales caen drásticamente, pero a tu sistema digestivo le lleva tiempo volver a su ritmo normal. Esta lentitud puede provocar una acumulación de gases.
El impacto del parto en tu suelo pélvico
El embarazo y el parto ejercen una presión inmensa sobre los músculos del suelo pélvico. Estos músculos sostienen la vejiga, el útero y los intestinos, y son cruciales para controlar la liberación de gases y heces.
- Parto vaginal: El proceso puede estirar y, a veces, lesionar los músculos del esfínter anal, lo que dificulta el control de los gases.
- Desgarros perineales y episiotomía: La curación de desgarros o un corte quirúrgico puede debilitar aún más el suelo pélvico, contribuyendo a la incomodidad y la hinchazón.
Estreñimiento: un contribuyente principal
El estreñimiento posparto es extremadamente común y una de las principales causas de gases atrapados y dolorosos. Cuando las heces permanecen en el colon por más tiempo, fermentan y producen más gases. Varios factores pueden llevar al estreñimiento posparto:
- Deshidratación por el trabajo de parto y la lactancia.
- Medicamentos para el dolor, especialmente los opioides administrados después de una cesárea, que son conocidos por ralentizar la función intestinal.
- Suplementos de hierro, a menudo recetados para la anemia posparto, pueden causar estreñimiento e hinchazón.
- Miedo a las deposiciones debido al dolor de los puntos o las hemorroides.
Particularidades de la cesárea
Si tuviste un parto por cesárea, podrías experimentar un dolor por gases más intenso. Esto se debe a:
- Aire atrapado: Durante la cirugía, el aire puede quedar atrapado en la cavidad abdominal.
- Motilidad ralentizada: La anestesia paraliza temporalmente los intestinos.
- Abdominales debilitados: La incisión hace que sea doloroso usar los músculos del core, que ayudan a mover los gases a través de tu sistema.
!Una madre reciente bebiendo una taza de té de hierbas caliente para mayor comodidad. Imagen: Los líquidos tibios como el té de hierbas pueden ayudar a calmar el sistema digestivo y aliviar el dolor por gases. Fuente: Pexels
Qué esperar: duración, intensidad y... ¿olor?
Comprender la trayectoria típica de los gases posparto puede ayudar a tranquilizarte.
¿Cuánto tiempo dura?
Para la mayoría de las mujeres, los gases posparto son un problema temporal que se resuelve en unos pocos días o semanas. A medida que tus hormonas se regulan y tu cuerpo se cura, deberías notar una mejora significativa. Sin embargo, a veces puede llevar unos meses para que el control intestinal vuelva completamente a la normalidad. Si tus síntomas son severos o persisten más allá de este período, vale la pena consultar con tu proveedor de atención médica.
El papel del microbioma intestinal en la intensidad y el olor
Información reciente sugiere que los cambios en tu microbioma intestinal —los billones de bacterias en tu tracto digestivo— pueden influir en la intensidad y el olor de los gases posparto. Factores como los antibióticos administrados durante el parto, el estrés y los cambios en la dieta pueden alterar el delicado equilibrio de tu flora intestinal.
Un sobrecrecimiento de ciertas bacterias que metabolizan el azufre puede llevar a la producción de compuestos de azufre malolientes, resultando en gases más pungentes. Apoyar tu salud intestinal con una dieta equilibrada puede ayudar a restaurar la armonía y reducir estos síntomas.
10 maneras efectivas de aliviar los gases y la hinchazón posparto
La buena noticia es que no tienes que simplemente soportar la incomodidad. Estas estrategias prácticas y caseras pueden proporcionar un alivio significativo.
1. Muévete, suavemente
El movimiento es una de las formas más efectivas de estimular tus intestinos y liberar los gases atrapados.
- Camina: Comienza con caminatas cortas y lentas por tu casa tan pronto como te sientas capaz.
- Posturas suaves: Una vez que tu médico te dé el visto bueno, prueba posturas de yoga simples como la Postura del Niño o Gato-Vaca en tu cama para masajear suavemente tus órganos internos.
2. Mantente hidratada, especialmente con líquidos tibios
Beber mucha agua es esencial para prevenir el estreñimiento.
- Líquidos tibios: Los tés de hierbas (menta, manzanilla, hinojo), el agua tibia con limón o el caldo pueden ser especialmente calmantes y efectivos para relajar los intestinos.
3. Aplica calor suave
Una compresa tibia puede hacer maravillas para los cólicos y la incomodidad.
- Almohadilla térmica: Coloca una almohadilla térmica o una bolsa de agua caliente en tu abdomen durante 10-15 minutos para ayudar a relajar los músculos intestinales y romper las burbujas de gas.
4. Ajusta tu dieta
Presta atención a lo que comes, ya que ciertos alimentos pueden exacerbar los gases.
- Aumenta la fibra lentamente: Agrega gradualmente alimentos ricos en fibra como frutas, verduras y granos enteros a tu dieta para ayudar a la digestión, pero ten en cuenta que algunos, como los frijoles y el brócoli, pueden aumentar inicialmente los gases.
- Evita los desencadenantes: Limita las bebidas carbonatadas, los alimentos grasos o procesados y los edulcorantes artificiales.
- Come con atención: Mastica bien la comida y come despacio para evitar tragar aire en exceso.
5. Prueba posiciones para aliviar los gases
Cambiar la posición de tu cuerpo puede ayudar a que los gases se muevan a través de tu tracto digestivo.
- Rodillas al pecho: Acuéstate boca arriba y lleva suavemente las rodillas hacia el pecho. Mecerte de lado a lado también puede ayudar.
- Acostarse sobre el lado izquierdo: Acostarse sobre el lado izquierdo puede ayudar a que los gases pasen más fácilmente por el colon.
Imagen: Las posturas de yoga suaves pueden ayudar a estimular la digestión y liberar los gases atrapados. Fuente: Pexels
6. Considera ayudas de venta libre (OTC)
Varias opciones de venta libre pueden ayudar, pero siempre consulta a tu médico antes de tomar cualquier medicamento, especialmente si estás amamantando.
- Simeticona (Gas-X): Este medicamento ayuda a descomponer las burbujas de gas en el intestino y generalmente se considera seguro durante la lactancia.
- Ablandadores de heces: Si el estreñimiento es la causa principal, un ablandador de heces puede hacer que las deposiciones sean más fáciles y menos dolorosas.
7. Fortalece tu suelo pélvico
Una vez que obtengas el visto bueno de tu proveedor de atención médica, comienza con ejercicios suaves para el suelo pélvico.
- Kegels: Realizar Kegels regularmente ayuda a fortalecer los músculos que controlan el esfínter anal, mejorando tu capacidad para controlar los gases a largo plazo.
8. Usa soporte abdominal
Una faja o banda posparto puede proporcionar una compresión suave y soporte a tus músculos abdominales, lo que puede ser reconfortante, especialmente después de una cesárea.
9. Abraza una almohada
Después de una cesárea, el simple acto de toser, estornudar o reír puede ser doloroso. Abrazar una almohada contra tu abdomen proporciona contrapresión y soporte, reduciendo la incomodidad.
10. No te los aguantes
Puede parecer vergonzoso, pero aguantar los gases solo conducirá a una hinchazón y cólicos más dolorosos. Encuentra un espacio privado y déjalos salir.
Cuándo llamar a tu médico
Los gases posparto suelen ser una parte normal y temporal de la recuperación. Sin embargo, ciertos síntomas pueden indicar un problema más serio y requieren atención médica inmediata. Contacta a tu médico o busca atención de emergencia si experimentas:
- Dolor abdominal severo o incesante.
- Incapacidad para expulsar gases o tener una deposición por más de tres días.
- Fiebre, escalofríos, náuseas o vómitos.
- Sangre en las heces.
- Hinchazón abdominal que está empeorando.
- Pérdida incontrolada de gases o heces (incontinencia anal).
- Gases que salen por la vagina, lo que podría ser un signo de una condición rara llamada fístula.
Sé paciente con tu cuerpo mientras se recupera. El período posparto es un maratón, no un sprint. Al implementar estas estrategias y escuchar las señales de tu cuerpo, puedes manejar la incomodidad de los gases posparto y concentrarte en la alegría de tu nuevo bebé.
Referencias
- BabyCenter: Dealing with postpartum gas and bloating? Here's why it happens and how to get relief
- Medical News Today: Postpartum gas: Causes, treatment, and home remedies
- Healthline: Postpartum Gas: Remedies for Relief
- Parents: Tips for Relieving Postpartum Gas and Bloating
- Expecting Pelvic Health: Understanding Postpartum Gas
Sobre el autor
Sofia Rossi, MD, is a board-certified obstetrician-gynecologist with over 15 years of experience in high-risk pregnancies and reproductive health. She is a clinical professor at a top New York medical school and an attending physician at a university hospital.