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Vejiga Atónica: Una Guía Completa de Causas, Síntomas y Tratamientos Avanzados

Vejiga Atónica: Una Guía Completa de Causas, Síntomas y Tratamientos Avanzados

Puntos clave

  • Vejiga Neurogénica: Este es un término general para cualquier disfunción de la vejiga causada por problemas en el sistema nervioso. La vejiga atónica es un tipo específico de vejiga neurogénica.
  • Vejiga Espástica (Hiperactiva): Esta condición es lo opuesto a la vejiga atónica. Implica contracciones involuntarias del músculo de la vejiga, causando una necesidad frecuente y urgente de orinar.
  • Vejiga Autónoma: A menudo asociada con lesiones de la médula espinal a nivel sacro, esta vejiga se contrae débilmente y de forma refleja sin la sensación de llenado, lo que lleva a un vaciado incompleto e incontinencia por rebosamiento.

Una vejiga atónica, también conocida como vejiga flácida o hipoactiva, es una afección en la que el músculo principal de la vejiga, el músculo detrusor, carece de la fuerza o el "tono" para contraerse y vaciar la orina eficazmente. Esto conduce a la retención urinaria crónica, una condición que puede ser incómoda y llevar a complicaciones graves de salud si no se maneja adecuadamente.

Esta guía completa sintetiza la investigación médica y el conocimiento experto para explicar las causas, los síntomas, el diagnóstico y un espectro completo de tratamientos para la vejiga atónica, desde cambios de comportamiento hasta intervenciones quirúrgicas avanzadas.

¿Qué es una Vejiga Atónica?

Para entender una vejiga atónica, es útil saber cómo funciona una vejiga sana. Cuando la vejiga se llena de orina, se estira y envía señales nerviosas a la médula espinal y al cerebro, creando la necesidad de orinar. Para vaciarse, el cerebro le indica al músculo detrusor que se contraiga y al esfínter uretral que se relaje, permitiendo que la orina fluya hacia afuera.

En una vejiga atónica, este proceso se interrumpe. El músculo detrusor no puede contraerse lo suficiente, o en absoluto, impidiendo que la vejiga se vacíe por completo. Esto se debe a menudo a un daño en los nervios que controlan la vejiga.

Ilustración anatómica del sistema urinario, destacando la vejiga.

La vejiga es un saco muscular que almacena orina. En la vejiga atónica, este músculo pierde su capacidad de contraerse. Fuente: Wikimedia Commons

Vejiga Atónica vs. Otras Afecciones de la Vejiga

Es importante distinguir la vejiga atónica de otros problemas de la vejiga:

  • Vejiga Neurogénica: Este es un término general para cualquier disfunción de la vejiga causada por problemas en el sistema nervioso. La vejiga atónica es un tipo específico de vejiga neurogénica.
  • Vejiga Espástica (Hiperactiva): Esta condición es lo opuesto a la vejiga atónica. Implica contracciones involuntarias del músculo de la vejiga, causando una necesidad frecuente y urgente de orinar.
  • Vejiga Autónoma: A menudo asociada con lesiones de la médula espinal a nivel sacro, esta vejiga se contrae débilmente y de forma refleja sin la sensación de llenado, lo que lleva a un vaciado incompleto e incontinencia por rebosamiento.

Síntomas Comunes y Complicaciones

El síntoma principal de una vejiga atónica es la incapacidad de vaciarla por completo, lo que conduce a varias otras señales y posibles riesgos para la salud.

Síntomas Clave

Según recursos médicos como Healthline y Medical News Today, los síntomas comunes incluyen:

  • Retención Urinaria Crónica: La sensación de una vejiga llena con la incapacidad de orinar o de orinar solo pequeñas cantidades.
  • Incontinencia por Rebosamiento: Cuando la vejiga se llena tanto que gotea orina de forma incontrolable.
  • Chorro de Orina Débil o Goteante: Dificultad para iniciar la micción y mantener un flujo constante.
  • Infecciones Frecuentes del Tracto Urinario (ITU): La orina estancada en la vejiga crea un caldo de cultivo para las bacterias.
  • Molestia o Dolor en la Vejiga: Una sensación de presión o dolor por una vejiga demasiado llena. Sin embargo, algunas personas con daño nervioso pueden no sentir esta sensación.

Complicaciones Potenciales si no se Trata

Si no se maneja, la acumulación constante de orina puede causar complicaciones graves:

  • Infecciones recurrentes de la vejiga y los riñones.
  • Formación de cálculos en la vejiga.
  • Daño renal (hidronefrosis) por el retroceso de la orina hacia los uréteres.
  • En casos graves, insuficiencia renal.

¿Qué Causa una Vejiga Atónica?

Una vejiga atónica es fundamentalmente un problema de comunicación nerviosa. Cualquier condición o lesión que dañe los nervios que conectan la médula espinal y la vejiga puede ser una causa.

Afecciones Neurológicas

El daño al sistema nervioso central o periférico es una causa principal.

  • Lesión de la Médula Espinal: Un traumatismo, particularmente en la parte inferior de la médula espinal, puede cortar la conexión entre el cerebro y la vejiga.
  • Diabetes: La diabetes a largo plazo puede llevar a la neuropatía diabética, dañando los nervios que controlan la función de la vejiga.
  • Esclerosis Múltiple (EM), Enfermedad de Parkinson y Accidente Cerebrovascular: Estas condiciones pueden interrumpir la capacidad del cerebro para controlar los músculos de la vejiga.
  • Condiciones Congénitas: Defectos de nacimiento que afectan la médula espinal, como la espina bífida, son una causa común en los niños.

Lesión Física o Traumatismo

  • Cirugía Pélvica: Procedimientos como una histerectomía a veces pueden dañar los nervios cercanos.
  • Parto Difícil: Un parto vaginal largo o traumático puede lesionar los nervios que controlan la vejiga.
  • Lesión Traumática: Una caída grave o una colisión que impacta la pelvis o la columna vertebral.

Obstrucción

El bloqueo prolongado de la uretra puede estirar en exceso el músculo de la vejiga hasta el punto en que pierde su capacidad de contraerse. Las causas comunes incluyen:

  • Próstata Agrandada (HPB) en hombres.
  • Tumores pélvicos.
  • Estenosis uretrales (cicatrización que estrecha la uretra).

Diagnóstico: Cómo los Médicos Identifican una Vejiga Atónica

Un diagnóstico exhaustivo es crucial para determinar el alcance de la afección y su causa subyacente. Un urólogo generalmente realizará las siguientes evaluaciones:

  1. Historial Médico y Examen Físico: El médico discutirá sus síntomas, historial médico y realizará un examen físico y neurológico.
  2. Medición del Residuo Postmiccional (RPM): Después de intentar orinar, se utiliza una ecografía o un pequeño catéter para medir cuánta orina queda en la vejiga. Un RPM alto es un indicador clave de una vejiga atónica.
  3. Pruebas Urodinámicas: Se trata de una serie de pruebas que proporcionan información detallada sobre la función de la vejiga.
    • Cistometrograma (CMG): Mide la presión de la vejiga mientras se llena y se vacía para evaluar su capacidad y contractilidad.
    • Uroflujometría: Mide la velocidad y la fuerza de su chorro de orina.
    • Electromiografía (EMG): Utiliza sensores para verificar si los nervios y los músculos dentro y alrededor de la vejiga y el esfínter funcionan correctamente juntos.
  4. Imágenes: Se puede utilizar una resonancia magnética pélvica o una tomografía computarizada para buscar lesiones en la médula espinal, tumores u otros problemas estructurales.

Estrategias de Tratamiento y Manejo

Como señalan los Institutos Nacionales de Salud (NIH), no existe una cura simple para la vejiga atónica. El tratamiento se centra en asegurar que la vejiga se vacíe regular y completamente para prevenir complicaciones y mejorar la calidad de vida.

Cateterismo: El Estándar de Cuidado

Para la mayoría de las personas, el cateterismo es la principal estrategia de manejo.

  • Cateterismo Intermitente Limpio (CIL): Este es el método preferido. Se inserta un tubo pequeño y flexible (catéter) a través de la uretra hasta la vejiga para drenar la orina varias veces al día. A los pacientes se les enseña a realizar este procedimiento ellos mismos en casa.
  • Sondas Permanentes: Para las personas que no pueden realizar el CIL, se puede dejar una sonda en su lugar. Una sonda suprapúbica, insertada a través del abdomen directamente en la vejiga, a menudo se prefiere para uso a largo plazo en lugar de una sonda uretral para reducir el riesgo de lesión uretral.

Una ilustración que muestra el proceso de autocateterismo intermitente.

El cateterismo intermitente es un tratamiento primario para manejar la vejiga atónica. Fuente: Wellspect US

Tratamientos sin Cateterismo

Aunque el CIL es común, existen otras opciones que a menudo se utilizan en combinación.

Medicamentos

  • Betanecol: Este es un agente colinérgico aprobado por la FDA diseñado para estimular el músculo detrusor. Sin embargo, su eficacia es debatida y a menudo proporciona un beneficio limitado por sí solo.
  • Alfabloqueantes (p. ej., Tamsulosina): Estos medicamentos relajan los músculos del cuello de la vejiga y de la próstata, reduciendo la resistencia de salida y facilitando la micción.

Terapias Conductuales y Físicas

  • Micción Programada: Orinar en un horario fijo (p. ej., cada 2-3 horas), independientemente de la necesidad, puede ayudar a evitar que la vejiga se llene en exceso.
  • Doble Vaciado: Después de orinar, espere unos minutos e intente orinar de nuevo para vaciar la vejiga más completamente.
  • Fisioterapia del Suelo Pélvico: Un terapeuta puede ayudar a identificar si los músculos del suelo pélvico demasiado tensos (hipertónicos) contribuyen al problema y enseñar técnicas de relajación.

Terapias Avanzadas y Opciones Quirúrgicas

Para algunos pacientes, tratamientos más avanzados pueden ofrecer una recuperación funcional.

  • Neuromodulación Sacra (NMS): Un dispositivo implantable, similar a un marcapasos, envía leves impulsos eléctricos a los nervios sacros que controlan la vejiga. El NIH informa que la NMS es un tratamiento eficaz para la retención urinaria no obstructiva y ha ayudado a muchos pacientes a dejar de usar el CIL.
  • Inyecciones de Onabotulinumtoxina A (Botox): En algunos casos, inyectar Botox en el esfínter uretral puede relajarlo, facilitando el vaciado con la presión abdominal. Esto se considera un uso no indicado en la etiqueta.
  • Mioplastia Vesical: En este complejo procedimiento, se transfiere un músculo (a menudo el dorsal ancho de la espalda) y se envuelve alrededor de la vejiga para ayudarla a contraerse. Los estudios han demostrado que esto puede restaurar la micción espontánea en algunos pacientes.

Pronóstico: ¿Se Puede Curar una Vejiga Atónica?

Aunque no existe una "cura" universal, el pronóstico depende en gran medida de la causa subyacente. La vejiga atónica es típicamente una condición crónica que requiere un manejo de por vida.

Sin embargo, el concepto de reversibilidad y recuperación funcional está ganando terreno.

  • Si la causa es una obstrucción temporal que se elimina, puede que se recupere parte de la función vesical.
  • En casos de shock medular después de una lesión, el control de la vejiga puede recuperarse a medida que el shock inicial disminuye.
  • Los tratamientos avanzados como la NMS y la mioplastia ofrecen el potencial para que algunos pacientes recuperen la micción espontánea, logrando efectivamente una recuperación funcional.

La clave para un buen pronóstico es un manejo constante y eficaz de la vejiga para prevenir el daño muscular irreversible y las complicaciones renales asociadas con la retención urinaria crónica.

Análisis Profundo: La Fisiopatología de la Vejiga Atónica

Para aquellos interesados en la ciencia, la falla del músculo detrusor en la atonía idiopática (de causa desconocida) es a menudo debatida. Las principales hipótesis son:

  • Hipótesis Neurogénica: El problema radica en que los nervios aferentes (sensoriales) no logran señalar el llenado de la vejiga o los nervios eferentes (motores) no logran desencadenar una contracción.
  • Hipótesis Miogénica: El defecto está dentro del propio músculo detrusor. Con el tiempo, las células musculares pueden degenerar y el tejido fibrótico (cicatricial) puede acumularse, afectando la capacidad del músculo para contraerse. La sobredistensión crónica y un suministro sanguíneo deficiente (isquemia) pueden dañar permanentemente el músculo, reduciendo su viabilidad a largo plazo.

La mayoría de los expertos ahora creen que una hipótesis integradora es la más probable, donde una combinación de daño nervioso y degradación muscular intrínseca contribuyen a la condición.

Preguntas Frecuentes (FAQ)

¿Cuál es la diferencia entre una vejiga atónica y una vejiga neurogénica?

Vejiga neurogénica es un término amplio para los problemas de vejiga causados por daño nervioso. Una vejiga atónica es un tipo específico de vejiga neurogénica donde el músculo de la vejiga (detrusor) no puede contraerse para vaciar la orina, a menudo llamada vejiga flácida o hipoactiva. Otros tipos de vejiga neurogénica pueden ser hiperactivos o espásticos.

¿Cuál es el medicamento de elección para la vejiga atónica?

El betanecol es un medicamento aprobado por la FDA para tratar la retención urinaria causada por la atonía neurogénica de la vejiga. Funciona estimulando la contracción del músculo de la vejiga. Sin embargo, su eficacia clínica es debatida y a menudo se usa en combinación con otras terapias como los alfabloqueantes.

¿Se puede curar una vejiga atónica?

No existe una cura definitiva para la vejiga atónica, y generalmente se considera una condición de por vida que requiere manejo. El objetivo del tratamiento es asegurar que la vejiga se vacíe regularmente para prevenir complicaciones. Sin embargo, a veces se puede lograr una recuperación funcional, especialmente si la causa subyacente es tratable. Terapias avanzadas como la neuromodulación sacra y la mioplastia vesical pueden restaurar la micción espontánea en algunos pacientes.

¿Cuál es la diferencia entre una vejiga espástica y una vejiga atónica?

Una vejiga espástica, o vejiga hiperactiva, implica contracciones involuntarias y frecuentes del músculo de la vejiga, lo que lleva a una necesidad súbita y urgente de orinar y a una posible incontinencia. En contraste, una vejiga atónica es hipoactiva; sus músculos no pueden contraerse eficazmente, lo que conduce a una incapacidad para orinar y a una retención urinaria crónica.

Referencias

  1. Medical News Today. (2023). Atonic bladder or underactive bladder: Symptoms and treatment. https://www.medicalnewstoday.com/articles/atonic-bladder
  2. Healthline. (2018). Atonic Bladder: Definition, Symptoms, Causes, and Treatment. https://www.healthline.com/health/atonic-bladder
  3. Wellspect. (2023). Women and LUTS: Atonic Bladder. https://www.wellspect.us/support/articles/women-and-luts-atonic-bladder/
  4. Gani, J., & Lee, K. (2019). Underactive bladder: A review of the current treatment concepts. Turkish Journal of Urology, 45(6), 406–413. https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC6788564/
  5. UroToday. (2018). NSAUA 2018: Rehabilitation of the Atonic Bladder. https://www.urotoday.com/conference-highlights/aua-2018-northeastern-section/107540-nsaua-2018-rehabilitation-of-the-atonic-bladder.html
Carlos Ruiz, MD

Sobre el autor

Urologist

Carlos Ruiz, MD, FACS, is a board-certified urologist specializing in minimally invasive and robotic surgery for urologic cancers. He is a senior partner at a large urology group in Houston, Texas, and is involved in clinical trials for new prostate cancer treatments.